sexta-feira, 19 de maio de 2017

Sobrepasar la realidad




José Arispe Rodriguez
Estudiante del programa Maestría en estudios de cultura contemporánea
Disciplina: Tópicos Especiais em Poéticas Contemporâneas II:
 Atrações Temporárias e Estéticas Emergentes nas Cidades
Professora: Dra. Maria Tereza de Oliveira Azevedo
Universidad Federal de Mato Grosso UFMT


Vengo de La Paz, la capital de Bolivia. Ahí tiene lugar la sede de gobierno. Por esa razón, si la gente quiere expresar al gobierno algo lo hace en esta ciudad, esta es el escenario indicado para manifestaciones. Es común decir que todos los días ocurre una manifestación de protesta en las calles, lo repito: ¡todos los días! El centro es inundado por protestantes, con carteles y cantos de marcha. Son acciones de encuentro, no solo entre los manifestantes y los gobernantes, sino con los ciudadanos paceños. Es este encuentro que me llama la atención como acto performático.

Hace unas semanas hicimos el ejercicio performático  de intervenir la fachada falsa de casas antiguas en Orla do porto en Cuiabá. Una de las acciones de la actividad fue ir con pancartas como una protesta en este lugar, el reclamo eran hacer notar la falta de mangueiras  (arboles de mango) en las calles de Cuiabá. Exactamente estos arboles, por que son los que más sombra otorgan, y en esta ciudad la sombra es muy necesaria. Cuiabá es una ciudad muy caliente, las temperaturas máximas sobrepasan los 30ºC. Otras pancartas tenían fotos de casas antiguas en muy mal estado. Este reclamo adquiere toda la fuerza por el lugar en que se hace la misma acción, a los pies de la fachada falsa. Porque las casas antiguas no están siendo cuidadas por las autoridades, la protesta es que existe mucho olvido a este patrimonio histórico.  Entonces todos caminando con estas pancartas, me recordó las mismas manifestaciones en mi ciudad natal. Jamás había visto una protesta de reclamos por necesidad de sombra y por cuidado del patrimonio arquitectónico.   

Dentro de las artes, el lenguaje del performance tuvo un proceso de transformaciones a través de los años, fueron los artistas quienes empezaron a intervenir espacios cotidianos y a utilizar sus cuerpos como herramientas de expresión. Pero el performance no solo generó transformación en el arte, sino en el mundo.  El “arte acción”, como muchos lo llaman, tiene la característica de ser una forma de expresión inmediata. Los artistas a partir de la década de los 60 empezaban a usar sus cuerpos para manifestarse por situaciones referidas a su contexto en particular. Sin ensayos, métodos o entrenamientos salían de las salas de museos para usar el espacio público. Buscaban el encuentro con los espectadores, con los ciudadanos de a pie. Una manera de manifestación, de encuentro y reflexión.

Seis décadas después nos encontramos en La Paz, Bolivia. Donde se han visto tantas acciones radicales en este lugar, muy similares a acciones de artistas “performers”.  Personas crucificadas, mujeres con el torso desnudo, personas en sillas de ruedas colgadas de un puente, detonación de dinamita en pleno centro de la ciudad, gritos incansables, reuniones de cantidades de gente. ¿Qué más performático que estas acciones cotidianas juntas, obedeciendo a un contexto urgente? ¿Qué performance “artístico”  puede sobrepasar esta realidad?

Y es que estas acciones performáticas “políticas” se asemejan tanto, tienen las mismas características de las “artísticas”, por eso pregunto ¿Cuál es la delgada línea de separación de ambas?  El arte contextual nace de esta clase de manifestaciones, donde la urgencia, lo cotidiano,  el momento y el espacio son los principales protagonista. La realidad es una preocupación artística que no precisa ya de solo representaciones, sino de acciones concretas que se encuentren con la gente. Por eso muchos artistas actualmente se identifican como activistas o mejor dicho “artivistas”, porque su accionar parte de su contexto y su primera y básica inquietud es acercarse a la gente.

Volvemos a Cuiabá, nos encontramos protestando por más árboles de mango y mejor atención al patrimonio de la ciudad. En ese momento, nuestras acciones otorgan al lugar otro significado. Es la presencia de los artistas quienes cambian la atmosfera, las acciones de los mismos que permiten leer otros significados. La ciudad se convierte en un reflejo del mundo del artista,  de su reflexión y motivación. La realidad es su materia prima, el contenido urgente a ser  pensado. Las situaciones performáticas tienen el principal objetivo de ser un enfrentamiento con el mundo. No quieren cambiar el lugar físico. Esa es una semejanza entre ambas formas de manifestación que estamos hablando. Para los artistas o manifestantes  que se atreven a intervenir con sus cuerpos las calles, el lenguaje del performance se convierte en una herramienta de empoderamiento. Su presencia física en el lugar lo cambia todo. Ya sea para reclamar por cuidados al patrimonio, necesidades básicas, sombra de arboles, trabajo o el motivo que su contexto necesite, su cuerpo presente comienza a dar a la atmosfera otra identidad, otro significado. El hecho de sencillamente ser y estar se convierte en un arma de expresión.



Referencias
-       ARDENNE, Paul. Un arte contextual. Cendeac, Murcia.   2000
-       FUENTES, Marcela A.  Performance, política e protesto. Duke University Press 2015.
-     CARTAXO, Zalinda. Açoes performáticas na cidade: o corpo coletivo. Universidad Federal do Estado do Rio de Janeiro. Pograma de Pós – graduaçao em Artes Cenicas.
-       LAGOS, Maria L. Bolivia la nueva: La construcción de una nueva ciudadanía. Institut français d’études andines, Francia 2001
-        BARROS, Ana. Perforgar. Lugar como performance. 
performancecorpopolitica.ne . s.d.

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